La llegada del frío y de la temida gripe estacional ya es una realidad. Esta semana nos ha dejado las primeras nieves y ya hemos puesto en marcha toda la calefacción de casa.

Desde hace semanas mucha gente sobretodo mayor se ha vacunado contra la gripe estacional, y yo a pesar de trabajar en un centro sanitario he preferido no hacerlo, no estoy en contra de las vacunas, al contrario, soy provacunas, pero creo que si no tienes riesgo de complicaciones puedes prevenirlo de otras formas como más adelante te cuento.

¿Y qué es la Gripe Estacional?

Es la que está provocada por el virus Influenzae de los tipos A, B o C (el más raro), este virus cambia cada año por eso se deben adaptar las vacunas a el, y de ahí su nombre «estacional».
Sus síntomas son la aparición repentina de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general, si esa sensación de encontrarte fatal.

Nosotros en casa cuando sentimos el menor síntoma lo tenemos muy claro homeopatía, si lo que lees, gracias a la homeopatía cuando aparecen los primeros síntomas preserva la función natural del organismo y confiere la ayuda necesaria para defenderse del virus y así recuperar el equilibrio.

Yo siempre he pensado que cuanto antes cortes el problema antes se soluciona por lo que en cuanto aparecen estos primeros síntomas os recomiendo que empecéis con el tratamiento, como sabrás la homeopatía es un tratamiento con medicamentos que generalmente no presenta contraindicaciones ni efectos secundarios, se puede utilizar tanto en adultos, ancianos, niños como embarazadas.

¿Y por qué homeopatía para los procesos gripales?

Porque como te he comentado lo más importante para mi es que lo podemos utilizar todos en casa, no presenta contraindicaciones y lo mejor, se puede utilizar como método preventivo y así evitar esa temida gripe estacional.

LOS MEDICAMENTOS HOMEOPATICOS ACTÚAN SOBRE TRES FASES DIFERENTES DEL ESTADO GRIPAL:

  1. Durante los primeros síntomas: cuando nos sentimos como si estuviéramos «incubando» alguna enfermedad, es decir, cuando tenemos escalofríos, malestar general, dolor muscular, fiebre…. En este momento podemos reducir el riesgo de caer enfermos y aumentar las posibilidades de recuperarnos antes
  2. Para evitar el contagio de nuestro entorno, sobre todo si hay niños. Contribuiremos a reducir el riesgo de contagio en el seno de la familia
  3. Para protegernos durante el invierno. Si tenemos tendencia a caer enfermos durante todo el invierno, es el momento de ayudar a nuestro organismo a defenderse

Fuente: http://laestrelladegael.blogspot.com.es/2015/11/gripe-y-homeopatia.html